En esta época del año abren las estaciones de esquí en España y los aficionados y profesionales se preguntan cómo enviar esquís. Una de las más importantes del país es la de Sierra Nevada, que precisamente acaba de abrir sus puertas. A la hora de viajar, sea por tierra, mar o aire, una de las soluciones más atractivas es enviar el equipo para nieve (esquís, botas, accesorios, enganches) por mensajería para no tener que cargar con él y sus riesgos -como por ejemplo, que pesen más de 20 kilos y tener que pagar por su facturación en el aeropuerto-. Aquí os dejamos algunos consejos sobre enviar esquís, inspirados en páginas donde se habla del asunto, como Nevasport.
Ya tratamos el asunto de los esquíes el pasado invierno, cuando entrevistamos a la esquiadora Reyes Santa Olalla. Según nos explicó en aquel momento, «algunas compañías aéreas tienen un precio concertado para el equipaje deportivo, pero otras no, y es muy muy caro, al igual que incómodo, porque es muy pesado. Te puede llegar a costar un dineral meter el material en el avión».
A la hora de enviar esquís por mensajería os recomendamos tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Unid los esquís con las fijaciones hacia dentro. Así dispondréis de un espacio entre ellos en los que pueden caber otros elementos del equipo. Unidlos con fijación, para evitar que se muevan.
2. Para que no se dañen, podéis forrar las puntas con algo blando (¿un par de calcetines, por ejemplo?). Es algo que también se suele hacer al enviar palos de golf.
3. Intentad que los elementos más pesados (las botas, por ejemplo) os quepan dentro del equipaje de mano, es algo que se puede conseguir economizando el equipaje. No es lo mismo enviar esquís que enviar todo un equipo.
4. Forrad los esquís juntos con papel de burbujas, que es el que más seguridad os va a dar. El problema de forrarlos con mantas o con toallas es que incrementarán el peso del paquete, y además no aislan tanto como las burbujas (también llamadas film alveolar). Podéis encontrar rollos de este tipo en Papel de burbujas, o en KHUDOs.
5. No es fácil tener una caja con unas dimensiones que se adapten a las medidas de un equipo de esquí para enviarlo por paquetería. Y tener una de medidas ‘similares’ va a hacer que nuestro equipo se mueva por dentro a menos que rellenemos el espacio sobrante con algún material que amortigüe y pese poco. Encontraréis fundas para esquís entre 25 y 50 euros, y las hay rígidas y semirígidas -es una buena inversión-. Una solución puede ser utilizar cajas de cartón desmontadas como un forro adicional, de forma parecida a como explicamos que se hace para enviar tablas de surf.
6. Si vas a facturar esquís para el avión, cuenta con el riesgo de extravío, que no es poco frecuente. Te diríamos que escribieras tu nombre y dirección por todas partes si no fuera porque nuestro verdadero consejo es enviar esquís por mensajería, aunque añadir tus datos nunca está de más.
7. Compara las tarifas de las paqueterías y elige la que más te convenga.
Si habláis inglés os puede ser útil este tutorial.
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